Aquí aparecerán textos de manera aleatoria. Nunca será el mismo y nunca durará el mismo tiempo. Dejemos que el azar nos dicte qué leer.
NOMBRE DE PIEDRA
La iremos haciendo piedra a piedra
hasta que no quede más remedio
que llamarla casa.
Alejandro Aura
no tenemos la casa todavía,
tenemos piedras; algunas…
Eduardo Langagne
Te bauticé con nombre de piedra:
por eso fuiste tumba
y cimiento.
*
Una tarde, mientras limpiábamos frijoles,
encontramos una piedra que terminó en el suelo.
No sembramos un frijol, sino una roca.
Así se forman los hogares, dijiste,
y yo pensé
en todo lo que destruyen las piedras.
*
Coloqué un marco roto en la pared
como un presagio de nuestro amor.
La fotografía era hermosa:
las grietas de esta casa.
*
Mi cuerpo era la casa de los gatos
que se paseaban bajo mis ojos.
Era hermoso.
Los felinos amenazaban
con desaparecer
en cualquier parpadeo.
*
La casa no resucitó al tercer día.
De entre las ruinas
sólo se levantó el polvo.
*
Hoy recogí la última piedra del escombro
para lanzarla al mar.
Imaginé que estaba atada a mi cuello.
*
Cuando era niño
aprendí a descifrar
el andar de las hormigas.
Supe que cargaban el peso del mundo
cuando en la pared dibujaron una grieta
y la casa se cayó a pedazos.
*
Nota en la pared:
Una casa puede tener
habitantes o huéspedes.
Un habitante
vive en su hogar.
Un huésped
está de paso.
*
Tengo miedo de escribir tu nombre.
Escribiré la casa
y de todas maneras
sentiré que te nombro.